THRALL, NATHAN
Un retrato desgarrador de la vida diaria de la población palestina bajo la ocupación israelí. El 16 de febrero de 2012 se produjo un accidente en el que se vio implicado un autobús escolar que llevaba a un grupo de niños de excursión. Un hecho trágico. Pero el lugar en el que sucedió añadió a la tragedia una dimensión kafkiana, un insoportable grado de sinrazón. El accidente tuvo lugar en una carretera de los alrededores de Jerusalén, y los niños que viajaban en el autobús eran palestinos. Uno de ellos, de cinco años, se llamaba Milad Salama.Su padre, Abed Salama, es el protagonista de este contundenteu00a0y conmovedor reportaje. Alertado de lo ocurrido, se dirigióu00a0rápidamente al lugar del accidente y empezó a buscar información sobre su hijo. u00bfEstaba vivo? u00bfA qué hospital lo habíanu00a0trasladado? Sin embargo, ser palestino en esa parte del mundou00a0significa estar sometido a controles del ejército israelí, trámites yu00a0obstáculos burocráticos, tener nulo derecho a recibir informaciónu00a0precisa y ágilu2026 Junto a él, otros personajes u2013palestinos y judíosu2013u00a0que vivieron de cerca el accidente y la evacuación de los heridosu00a0componen un fresco estremecedor. Una historia particularu00a0sirve para explicar u2013o al menos tratar de entenderu2013 la historiau00a0en mayúsculas. Y para denunciar una situación injusta.