ADIMI, KAOUTHER
Argel. Adel y Yasmine son hermanos, de pequeños estaban unidos, han crecido y han cambiado y ya no se hablan. Se quieren y se temen en silencio. No hablan ni de su madre, siempre enfadada, ni de la hermana mayor, que ha vuelto a la casa familiar y pinta durante todo el día. Al pie del edificio, los vecinos sí hablan de ellos: son diferentes, demasiado guapos y quizá demasiado libres. La exuberancia de la ciudad parece reservada a los turistas. A los hermanos les agobia el corsé de la belleza, del inmovilismo y la miseria.nEl reverso de los demás se adentra en la conciencia de diferentes miembros de una familia y delnvecindario: comparten preocupaciones y una cierta infelicidad y aun así parecen destinados a no entenderse. A todos y cada uno de los personajes, en cuya intimidad se entra a bocajarro, parece rondarles la tragedia.nCon una narración polifónica compuesta por voces que no se encuentran nunca, Kaouther Adimi ha construido una novela sensible, violenta y lúcida, en la que la maldad solo aparece endulzada por las ensoñaciones de una niña con bailarinas de tela, un retrato complejo y realista de una parte del mundo árabe.