El llamado nuevo orden mundial, nos dice Chomsky, es como el viejo con otro disfraz. Cómo funciona ese u00abgobierno del mundou00bb que garantiza el dominio universal de las naciones ricas (sus reglas básicas siguen siendo las mismas: los débiles están sometidos a la fuerza de la ley, mientras los poderosos se sirven de la ley de la fuerza); se imponen a los pobres los principios de la u00abracionalidad económicau00bb, mientras los ricos se aprovechan del poder y de la intervención del estado. Chomsky desarrolla su razonamiento a través de la denuncia concreta de acontecimientos y situaciones, vistos en una cruda realidad que los medios de comunicación callan o disfrazan. Su reconsideración histórica de la guerra fría (que toma en cuenta los abusos y los crímenes de los dos bandos), el relato de los horrrores de u00abla matanza del Golfou00bb, el desenmascaramiento del orden político-económico de los Estados Unidos, le permiten ofrecernos un panorama realista del u00abnuevou00bb orden mundial y de sus reglas de juego.